Con el claro convencimiento de que el mal de Párkinson es una enfermedad tratable y que no es impedimento para que quienes los padecen se reinserten en la sociedad, los funcionarios APS de La Serena y pacientes adhirieron este 11 de abril a la conmemoración del Día Internacional de esta patología neurológica.
El Centro de Salud Familiar Dr. Emilio Schaffhauser es, junto a los Cesfam Pedro Aguirre Cerda y Juan Pablo Segundo, uno de los establecimientos dependientes de la Corporación Municipal Gabriel González Videla de La Serena especializado en el tratamiento de pacientes con esta enfermedad.
Hasta su Centro Comunitario de Rehabilitación, ubicado en Avenida Francisco de Aguirre, acuden más de 20 pacientes, quienes reciben el tratamiento y estímulos que necesitan para lograr mayor autonomía en sus movimientos.
Giordana Cornejo, terapeuta ocupacional del Cesfam Emilio Schaffhauser, explicó que, mediante talleres individuales y grupales, de tipo kinésico y ocupacionales, se trabaja en el objetivo de contribuir a la reinserción social de los pacientes. “Buscamos tratarlos durante todo el año, mediante talleres dirigidos también a sus cuidadores para que la patología no avance y las personas puedan ser lo más autónomos posibles”.
Marco Tapia Salazar hace 3 años que sufre de Parkinson. Como muchos de sus pares, su enfermedad le ha significado enfrentar distintos problemas con la sociedad. “No todos en el calle saben que uno sufre Párkinson, porque una vez un colectivero no me dejó subir al vehículo, porque creyó que yo estaba ebrio, cuando en verdad mi problema era de salud”, relató.
Por tal motivo, agradece la atención que recibe en el Centro Comunitario de Rehabilitación, donde la ayuda para contrarrestar su problema la considera vital. “Acá me ayudan a salir adelante con mi problema”, admite.
El Parkinson es una enfermedad degenerativa del sistema nervioso que afecta el movimiento e impacta la calidad de vida de la persona que la padece, al igual que su familia.
Sus síntomas parecieran ser de amplio conocimiento público, pero quizás no lo son tanto. Temblores, rigidez, lentitud, ausencia de movimiento o inestabilidad postural son algunos de los signos que nos permiten reconocerlas.
No existe certeza de cuántos chilenos y chilenas padecen de este mal, pero se estima que serían más de 35 mil.
El Centro de Salud Familiar Dr. Emilio Schaffhauser es, junto a los Cesfam Pedro Aguirre Cerda y Juan Pablo Segundo, uno de los establecimientos dependientes de la Corporación Municipal Gabriel González Videla de La Serena especializado en el tratamiento de pacientes con esta enfermedad.
Hasta su Centro Comunitario de Rehabilitación, ubicado en Avenida Francisco de Aguirre, acuden más de 20 pacientes, quienes reciben el tratamiento y estímulos que necesitan para lograr mayor autonomía en sus movimientos.
Giordana Cornejo, terapeuta ocupacional del Cesfam Emilio Schaffhauser, explicó que, mediante talleres individuales y grupales, de tipo kinésico y ocupacionales, se trabaja en el objetivo de contribuir a la reinserción social de los pacientes. “Buscamos tratarlos durante todo el año, mediante talleres dirigidos también a sus cuidadores para que la patología no avance y las personas puedan ser lo más autónomos posibles”.
Marco Tapia Salazar hace 3 años que sufre de Parkinson. Como muchos de sus pares, su enfermedad le ha significado enfrentar distintos problemas con la sociedad. “No todos en el calle saben que uno sufre Párkinson, porque una vez un colectivero no me dejó subir al vehículo, porque creyó que yo estaba ebrio, cuando en verdad mi problema era de salud”, relató.
Por tal motivo, agradece la atención que recibe en el Centro Comunitario de Rehabilitación, donde la ayuda para contrarrestar su problema la considera vital. “Acá me ayudan a salir adelante con mi problema”, admite.
El Parkinson es una enfermedad degenerativa del sistema nervioso que afecta el movimiento e impacta la calidad de vida de la persona que la padece, al igual que su familia.
Sus síntomas parecieran ser de amplio conocimiento público, pero quizás no lo son tanto. Temblores, rigidez, lentitud, ausencia de movimiento o inestabilidad postural son algunos de los signos que nos permiten reconocerlas.
No existe certeza de cuántos chilenos y chilenas padecen de este mal, pero se estima que serían más de 35 mil.
