Con un sentido acto de homenaje, los alumnos y alumnas del Colegio Bernarda Morin del sector La Antena, recordaron la vida y obra de la novicia, perteneciente a la Congregación Hermanas de la Providencia, que un 17 de junio de 1853, llega a Chile con una importante misión.
Presentaciones artísticas en danza, teatro, instrumentación, coro y poesía, fueron parte del repertorio presentado por los talentosos estudiantes desde los distintos niveles educativos, con el apoyo de sus profesores y apoderados, quienes siempre han estado comprometidos con el desarrollo formativo e integral de sus alumnos.
La directora del establecimiento, María Elena Plaza Pizarro, entregó unas palabras de reconocimiento a la comunidad educativa, relevando las nobles virtudes y valores espirituales inculcados a las nuevas generaciones, a través de la obra de la madre Bernarda Morin.
“Es importante relevar su labor en Chile, porque dio origen a la Congregación de la Providencia en nuestro país, su legado es a nivel nacional, gracias a ello, se crearon varias casas de acogida para niños huérfanos, dedicándose a su educación. Nuestro colegio lleva su nombre, a pesar de ser laico, para que la comunidad escolar se sienta identificada con su obra, basada en los valores y la espiritualidad”.
Así mismo, los alumnos y apoderados fueron reconocidos en los concursos de Pintura y Literatura, dedicados a la figura de la religiosa. Del mismo modo, se presentó el coro e instrumentalización del tema “Semillas de Amor”, por estudiantes de 2do, 3ero y 4to básico. Los más pequeños de la comunidad escolar, también hicieron lo suyo, con el baile “Carnavalito de Cien Pies”. Posteriormente, estudiantes recibieron el premio al mejor logotipo para la buena convivencia.
Sin duda, uno de los actos más hermosos de la jornada, fue la dramatización de la llegada de la novicia canadiense a Chile, en el barco Elena, recreada por alumnos y alumnas de 3ero básico.
De esta manera, el Colegio Bernarda Morin homenajeó la obra social y educativa de la religiosa, que ha plasmado el sello valórico y espiritual entre los escolares, quienes, además, mostraron una interesante exposición en dibujo y pintura para inmortalizar su legado.
Presentaciones artísticas en danza, teatro, instrumentación, coro y poesía, fueron parte del repertorio presentado por los talentosos estudiantes desde los distintos niveles educativos, con el apoyo de sus profesores y apoderados, quienes siempre han estado comprometidos con el desarrollo formativo e integral de sus alumnos.
La directora del establecimiento, María Elena Plaza Pizarro, entregó unas palabras de reconocimiento a la comunidad educativa, relevando las nobles virtudes y valores espirituales inculcados a las nuevas generaciones, a través de la obra de la madre Bernarda Morin.
“Es importante relevar su labor en Chile, porque dio origen a la Congregación de la Providencia en nuestro país, su legado es a nivel nacional, gracias a ello, se crearon varias casas de acogida para niños huérfanos, dedicándose a su educación. Nuestro colegio lleva su nombre, a pesar de ser laico, para que la comunidad escolar se sienta identificada con su obra, basada en los valores y la espiritualidad”.
Así mismo, los alumnos y apoderados fueron reconocidos en los concursos de Pintura y Literatura, dedicados a la figura de la religiosa. Del mismo modo, se presentó el coro e instrumentalización del tema “Semillas de Amor”, por estudiantes de 2do, 3ero y 4to básico. Los más pequeños de la comunidad escolar, también hicieron lo suyo, con el baile “Carnavalito de Cien Pies”. Posteriormente, estudiantes recibieron el premio al mejor logotipo para la buena convivencia.
Sin duda, uno de los actos más hermosos de la jornada, fue la dramatización de la llegada de la novicia canadiense a Chile, en el barco Elena, recreada por alumnos y alumnas de 3ero básico.
De esta manera, el Colegio Bernarda Morin homenajeó la obra social y educativa de la religiosa, que ha plasmado el sello valórico y espiritual entre los escolares, quienes, además, mostraron una interesante exposición en dibujo y pintura para inmortalizar su legado.
