Ejemplo de esfuerzo y fortaleza espiritual demostraron los nuevos trabajadores comunitarios y personas que fueron sensibilizadas a través de las Escuelas de Primer Nivel del Programa Ecológico en Salud Mental y Psiquiatría Comunitaria que se imparte en el Sistema de Atención Primaria de Salud de La Serena y, que este viernes en el salón auditorio del Colegio Germán Riesco, tuvo su ceremonia de cierre y certificación.
A la cita asistieron Sebastián Prieto, médico psiquiatra, jefe del Departamento de Salud Mental del Servicio de Salud Coquimbo; Rosa Levi, encargada territorial Elqui Departamento de Salud Mental del Servicio de Salud Coquimbo; Rodrigo Iribarren, psiquiatra director CESAM ( Centro Ambulatorio de Salud Mental) Las Compañías; Irene González, presidenta Gestor Comunal Programa Ecológico en Salud Mental y Psiquiatría Comunitaria; y Andrea De Terán, coordinadora Departamento de Salud de la Corporación Municipal Gabriel González Videla.
“Dentro de los segmentos del programa se encuentra la educación continua, por tanto, hoy es la certificación de las 7 Escuelas de Primer Nivel que se han realizado en La Serena. Las escuelas contemplan cinco módulos, donde se habla de salud mental, participa el director o directora de cada centro de salud, un siquiatra que imparte las clases de sociabilidad, también, sobre lo perjudicial que son las drogas y abuso de alcohol y, principalmente, cómo afecta en el territorio en el cual se realiza la escuela. Los otros módulos abordan el desarrollo del programa ecológico y cómo nos formamos como voluntarios. Al terminar la escuela nos certificamos como trabajadores comunitarios en Salud Mental, es cuando estamos preparados para coordinar a los grupos de autoayuda que van en apoyo hacia la comunidad”, explicó Irene González, presidenta Comité Gestor Comunal Programa Ecológico en Salud Mental y Psiquiatría Comunitaria.
“Es el brazo que tenemos articulado con salud mental en la Atención Primaria, la comunidad no puede acceder cada semana al psicólogo, entonces, la labor de estos grupos es realizar contención, que la familia cambie su estilo de vida y que, finalmente, no necesite de ayuda psicológica o la espera sea asistida por estos grupos de autoayuda. Hoy se certificaron 58 trabajadores comunitarios, y el resto ha sido sensibilizado. La verdad es que la adherencia hacia este programa ha ido creciendo. En 2013 cuando me inicié en la asistencia de los grupos de autoayuda, solamente existían 7 de éstos y, actualmente, contamos con 20 en la comuna, los cuales asisten a 12 familias por grupo, 240 familias en total y que funcionan en los CESFAM, CESAM, en el Centro Athripan y Juntas de Vecinos. Sin duda, esperamos dar apertura a más grupos, porque la idea es hacer contención y ayudar a toda la comunidad”, concluyó la profesional.
“El Programa Ecológico todos los años se ha establecido desde el año 1993 en Chile, y en esta región alrededor de 7 años lleva difundiéndose, pero con una constancia sostenida y cada vez incrementándose el número de personas que participan, también, a nivel de capacidad y especializaciones que se imparten a través de las escuelas, que es lo que hoy nos convoca y que nos entregan una herramienta fundamental, contar con voluntarios y voluntarias que no son profesionales y tampoco funcionarios, sino que pertenecen a la comunidad, que empieza a conocer en profundidad los temas de salud mental y cómo se manejan ciertas situaciones, formas de prevención y de la promoción del cuidado de la salud mental dentro de la comunidad. Por tanto, se transforman en agentes claves, en cada uno de los espacios y territorios en los cuales participan”, destacó Sebastián Prieto, médico psiquiatra, jefe del Departamento de Salud Mental del Servicio de Salud Coquimbo.
Trabajadores comunitarios: sensibilizados con la Salud Mental
Susana Vera Quijada, trabajadora comunitaria y usuaria en el Cesfam Juan Pablo II, relató su experiencia en el Programa Ecológico en Salud Mental. “Soy de Santiago, llegué a La Serena hace aproximadamente 15 años, acá mi esposo empezó con un problema de abuso de alcohol, entonces decidí acercarme, en esos primeros años, al Cesfam de Las Compañías, oportunidad en la que me hablaron sobre los grupos de autoayuda, en ese momento, no entendí muy bien en qué consistía su labor, pero a medida en el transcurso del tiempo, me fui dando cuenta de que allí, podía hablar de los que a mí me pasaba, mis dificultades, lo que fue genial y un gran apoyo, porque me encontraba en otra ciudad, sin familia y sin amistades, lo único que tenía eran las familias de los grupos de autoayuda, me dieron un gran apoyo, porque, además, sufrí una depresión, que me ayudaron a superar”, señaló.
Por su parte, Marco Salinas, trabajador comunitario, usuario del Cesfam Cardenal Caro expresó que “es una bonita experiencia, aparte tener ese carisma de reunir a las personas, es una necesidad que se presentaba hace mucho tiempo, entendiendo que la salud mental hoy en día, necesita mucha atención, desde que eres niño hasta convertirte en un adulto mayor. En este caso, a través del programa ecológico, podemos ayudar a los profesionales de la salud de los distintos CESFAM a nivel local y nacional, para que cuenten con colaboradores directos y preparados para esa gestión. Este aprendizaje es impagable y, cada vez, esta red va a crecer para tener más compañía para personas que requieran mejorar su salud mental”.
La ceremonia culminó con los asistentes tomados de las manos y coreando el himno que mejor los representa, la Canción de la Alegría.
A la cita asistieron Sebastián Prieto, médico psiquiatra, jefe del Departamento de Salud Mental del Servicio de Salud Coquimbo; Rosa Levi, encargada territorial Elqui Departamento de Salud Mental del Servicio de Salud Coquimbo; Rodrigo Iribarren, psiquiatra director CESAM ( Centro Ambulatorio de Salud Mental) Las Compañías; Irene González, presidenta Gestor Comunal Programa Ecológico en Salud Mental y Psiquiatría Comunitaria; y Andrea De Terán, coordinadora Departamento de Salud de la Corporación Municipal Gabriel González Videla.
“Dentro de los segmentos del programa se encuentra la educación continua, por tanto, hoy es la certificación de las 7 Escuelas de Primer Nivel que se han realizado en La Serena. Las escuelas contemplan cinco módulos, donde se habla de salud mental, participa el director o directora de cada centro de salud, un siquiatra que imparte las clases de sociabilidad, también, sobre lo perjudicial que son las drogas y abuso de alcohol y, principalmente, cómo afecta en el territorio en el cual se realiza la escuela. Los otros módulos abordan el desarrollo del programa ecológico y cómo nos formamos como voluntarios. Al terminar la escuela nos certificamos como trabajadores comunitarios en Salud Mental, es cuando estamos preparados para coordinar a los grupos de autoayuda que van en apoyo hacia la comunidad”, explicó Irene González, presidenta Comité Gestor Comunal Programa Ecológico en Salud Mental y Psiquiatría Comunitaria.
“Es el brazo que tenemos articulado con salud mental en la Atención Primaria, la comunidad no puede acceder cada semana al psicólogo, entonces, la labor de estos grupos es realizar contención, que la familia cambie su estilo de vida y que, finalmente, no necesite de ayuda psicológica o la espera sea asistida por estos grupos de autoayuda. Hoy se certificaron 58 trabajadores comunitarios, y el resto ha sido sensibilizado. La verdad es que la adherencia hacia este programa ha ido creciendo. En 2013 cuando me inicié en la asistencia de los grupos de autoayuda, solamente existían 7 de éstos y, actualmente, contamos con 20 en la comuna, los cuales asisten a 12 familias por grupo, 240 familias en total y que funcionan en los CESFAM, CESAM, en el Centro Athripan y Juntas de Vecinos. Sin duda, esperamos dar apertura a más grupos, porque la idea es hacer contención y ayudar a toda la comunidad”, concluyó la profesional.
“El Programa Ecológico todos los años se ha establecido desde el año 1993 en Chile, y en esta región alrededor de 7 años lleva difundiéndose, pero con una constancia sostenida y cada vez incrementándose el número de personas que participan, también, a nivel de capacidad y especializaciones que se imparten a través de las escuelas, que es lo que hoy nos convoca y que nos entregan una herramienta fundamental, contar con voluntarios y voluntarias que no son profesionales y tampoco funcionarios, sino que pertenecen a la comunidad, que empieza a conocer en profundidad los temas de salud mental y cómo se manejan ciertas situaciones, formas de prevención y de la promoción del cuidado de la salud mental dentro de la comunidad. Por tanto, se transforman en agentes claves, en cada uno de los espacios y territorios en los cuales participan”, destacó Sebastián Prieto, médico psiquiatra, jefe del Departamento de Salud Mental del Servicio de Salud Coquimbo.
Trabajadores comunitarios: sensibilizados con la Salud Mental
Susana Vera Quijada, trabajadora comunitaria y usuaria en el Cesfam Juan Pablo II, relató su experiencia en el Programa Ecológico en Salud Mental. “Soy de Santiago, llegué a La Serena hace aproximadamente 15 años, acá mi esposo empezó con un problema de abuso de alcohol, entonces decidí acercarme, en esos primeros años, al Cesfam de Las Compañías, oportunidad en la que me hablaron sobre los grupos de autoayuda, en ese momento, no entendí muy bien en qué consistía su labor, pero a medida en el transcurso del tiempo, me fui dando cuenta de que allí, podía hablar de los que a mí me pasaba, mis dificultades, lo que fue genial y un gran apoyo, porque me encontraba en otra ciudad, sin familia y sin amistades, lo único que tenía eran las familias de los grupos de autoayuda, me dieron un gran apoyo, porque, además, sufrí una depresión, que me ayudaron a superar”, señaló.
Por su parte, Marco Salinas, trabajador comunitario, usuario del Cesfam Cardenal Caro expresó que “es una bonita experiencia, aparte tener ese carisma de reunir a las personas, es una necesidad que se presentaba hace mucho tiempo, entendiendo que la salud mental hoy en día, necesita mucha atención, desde que eres niño hasta convertirte en un adulto mayor. En este caso, a través del programa ecológico, podemos ayudar a los profesionales de la salud de los distintos CESFAM a nivel local y nacional, para que cuenten con colaboradores directos y preparados para esa gestión. Este aprendizaje es impagable y, cada vez, esta red va a crecer para tener más compañía para personas que requieran mejorar su salud mental”.
La ceremonia culminó con los asistentes tomados de las manos y coreando el himno que mejor los representa, la Canción de la Alegría.
