Los altos índices de obesidad presentes en la población infantil chilena es un tema que preocupa en la Corporación Municipal Gabriel González Videla de La Serena. Es así como desde los Departamentos de Salud y de Educación se ha promovido, entre otras iniciativas, que los kioscos que funcionan al interior de los establecimientos educacionales expendan productos que aporten al sano crecimiento y desarrollo de los estudiantes.
Un excelente ejemplo al respecto lo constituye el Colegio Javiera Carrera, cuyo kiosco logró, con éxito, eliminar de su oferta todos aquellos productos altos en grasas y azúcares que perjudican la salud de las niñas.
Su directora Carla Ruiz Neira destaca que, gracias a un trabajo en conjunto con la encargada del kiosco, el Colegio ha dado importantes pasos en promover la alimentación sana.
“Estamos modificando los hábitos, al vender fruta fresca, frutos secos, leche, agua mineral y eliminando lo que es perjudicial para la salud. Estamos volviendo al tradicional pan con palta, tal como lo hacíamos nosotros los adultos cuando chicos”, resaltó.
Pero no es sólo eso, pues la directora afirma que, junto a la jefe técnico y la inspectora general, están trabajando en aprovechar las horas posteriores a clases para realizar actividades deportivas con las alumnas. “La educación tiene que ser alegría y movimiento. A veces nos volvemos un poco graves en educación y pensamos que enseñar es sentar a los niños frente a una pizarra. Es decir, cuando nuestras instrucciones como profesores son mantener a los niños únicamente sentados, estamos entrenando conductas para la obediencia y no para la creatividad. Además, estar quietos todo el tiempo también trae consecuencias negativas en nuestro cuerpo. En lo cognitivo y en la salud, somos un todo. Por eso creo que tiene mucha coherencia aquel viejo dicho ‘cuerpo sano y mente sana’”, recalcó la autoridad.
Un excelente ejemplo al respecto lo constituye el Colegio Javiera Carrera, cuyo kiosco logró, con éxito, eliminar de su oferta todos aquellos productos altos en grasas y azúcares que perjudican la salud de las niñas.
Su directora Carla Ruiz Neira destaca que, gracias a un trabajo en conjunto con la encargada del kiosco, el Colegio ha dado importantes pasos en promover la alimentación sana.
“Estamos modificando los hábitos, al vender fruta fresca, frutos secos, leche, agua mineral y eliminando lo que es perjudicial para la salud. Estamos volviendo al tradicional pan con palta, tal como lo hacíamos nosotros los adultos cuando chicos”, resaltó.
Pero no es sólo eso, pues la directora afirma que, junto a la jefe técnico y la inspectora general, están trabajando en aprovechar las horas posteriores a clases para realizar actividades deportivas con las alumnas. “La educación tiene que ser alegría y movimiento. A veces nos volvemos un poco graves en educación y pensamos que enseñar es sentar a los niños frente a una pizarra. Es decir, cuando nuestras instrucciones como profesores son mantener a los niños únicamente sentados, estamos entrenando conductas para la obediencia y no para la creatividad. Además, estar quietos todo el tiempo también trae consecuencias negativas en nuestro cuerpo. En lo cognitivo y en la salud, somos un todo. Por eso creo que tiene mucha coherencia aquel viejo dicho ‘cuerpo sano y mente sana’”, recalcó la autoridad.
