Una muy valorada iniciativa que permite sacar provecho a un sector subutilizado dentro del establecimiento de salud y que, por sobre todo, contribuye a mejorar la calidad de vida de los usuarios y población en general del sector La Pampa, se materializó en el Centro de Salud Familiar Cardenal José María Caro.
Se trata del “Espacio Cardio Saludable: Nutriendo mi Salud”, inaugurado en el frontis del recinto, con el principal propósito de promover estilos de vida saludables y prevenir factores de riesgo cardiovasculares en la población.
La iniciativa cuenta con el financiamiento del Programa de Apoyo a las Buenas Prácticas, del Servicio de Salud Coquimbo, y corresponde a una propuesta nacida desde los propios funcionarios del Cesfam.
El proyecto, según explicó Yadira Cruz Salazar, médico del Programa Cardiovascular del Cesfam Cardenal Caro, se sustenta en tres pilares fundamentales. El primero, en la realización de talleres sobre hábitos y alimentación saludables, dirigidos principalmente a pacientes crónicos. El segundo, en un “NutriHuerto”, a cargo de las nutricionistas y monitores de salud y, como tercer pilar, la habilitación de un sector con máquinas de ejercicios abierto a todo público.
Gestoras importantes de este proyecto fueron las nutricionistas Valentina Alcaino y Paulina Adaros, quienes idearon, elaboraron y postularon con éxito su iniciativa al Programa de Buenas Prácticas del Servicio de Salud Coquimbo, logrando una inversión de 12 millones de pesos para su ejecución.
“Logramos llevarlo a cabo en un espacio que no estaba siendo utilizado dentro del Cesfam y que hoy los mismos pacientes lo están aprovechando”, destacó Valentina, aclarando que las máquinas de ejercicio no sólo están disponibles para los pacientes, sino también para sus familiares sanos, ya que la idea es que se mantengan en esa misma condición.
La inauguración del proyecto fue celebrado por los pacientes del Cesfam, quienes como Mirtha Medalla Aliaga, del Club de Adultos Mayores Los Chicos de la Pradera, manifestaron su satisfacción por este aporte a su calidad de vida.
“Esto lo recibo con mucha alegría porque he visto que, en mi persona, la actividad física me ha beneficiado en cuanto a disminuir los medicamentos, tener una vida más plena y a sociabilizar. Y porque también beneficia a quienes llevan una vida sedentaria en sus casas”, afirmó agradecida.
Se trata del “Espacio Cardio Saludable: Nutriendo mi Salud”, inaugurado en el frontis del recinto, con el principal propósito de promover estilos de vida saludables y prevenir factores de riesgo cardiovasculares en la población.
La iniciativa cuenta con el financiamiento del Programa de Apoyo a las Buenas Prácticas, del Servicio de Salud Coquimbo, y corresponde a una propuesta nacida desde los propios funcionarios del Cesfam.
El proyecto, según explicó Yadira Cruz Salazar, médico del Programa Cardiovascular del Cesfam Cardenal Caro, se sustenta en tres pilares fundamentales. El primero, en la realización de talleres sobre hábitos y alimentación saludables, dirigidos principalmente a pacientes crónicos. El segundo, en un “NutriHuerto”, a cargo de las nutricionistas y monitores de salud y, como tercer pilar, la habilitación de un sector con máquinas de ejercicios abierto a todo público.
Gestoras importantes de este proyecto fueron las nutricionistas Valentina Alcaino y Paulina Adaros, quienes idearon, elaboraron y postularon con éxito su iniciativa al Programa de Buenas Prácticas del Servicio de Salud Coquimbo, logrando una inversión de 12 millones de pesos para su ejecución.
“Logramos llevarlo a cabo en un espacio que no estaba siendo utilizado dentro del Cesfam y que hoy los mismos pacientes lo están aprovechando”, destacó Valentina, aclarando que las máquinas de ejercicio no sólo están disponibles para los pacientes, sino también para sus familiares sanos, ya que la idea es que se mantengan en esa misma condición.
La inauguración del proyecto fue celebrado por los pacientes del Cesfam, quienes como Mirtha Medalla Aliaga, del Club de Adultos Mayores Los Chicos de la Pradera, manifestaron su satisfacción por este aporte a su calidad de vida.
“Esto lo recibo con mucha alegría porque he visto que, en mi persona, la actividad física me ha beneficiado en cuanto a disminuir los medicamentos, tener una vida más plena y a sociabilizar. Y porque también beneficia a quienes llevan una vida sedentaria en sus casas”, afirmó agradecida.
