Sedentarismo, obesidad, rol de la familia, cantidad y calidad de la educación física fueron solo algunos de los tópicos que se abordaron en la primera reunión de profesores de Educación Física de los establecimientos municipales de La Serena, la cual, se desarrolló en el emblemático Liceo Gabriela Mistral y que fue organizada por el equipo del Plan Trienal de Malnutrición por exceso, alianza entre los departamentos de Salud y Educación de la Corporación Municipal Gabriel González Videla.
El principal eje de la jornada se realizó en torno a la presentación del Programa de Diagnóstico y Monitoreo de la Condición Física de los estudiantes, que se implementará a partir de este 2018 y que será relevante para la evaluación de dicha asignatura.
Al respecto, María Claudia Flores Klarik, coordinadora de la Unidad Curricular y Formativa del Departamento de Educación y encargada del plan trienal, junto a Andrea de Terán, coordinadora del área de salud, explicó que “dentro de los problemas que existen actualmente en el mundo se encuentran los altos índices de malnutrición por exceso u obesidad y el sedentarismo, por lo que, como departamento de Educación podemos hacer un tremendo aporte, mejorando la calidad de la educación física”.
Asimismo, la profesional agregó que “para este 2018 pretendemos instaurar el programa de Diagnostico y Monitoreo de la Condición Física de los estudiantes, no como una evaluación, más bien, queremos monitorear permanentemente para que el niño mejore su condición física y se vaya superando en función a sus limitaciones y potencialidades. A través de este programa queremos revertir los altos índices de sedentarismo, al mejorar la calidad de la educación física y rescatando el rol del profesor como primer agente promotor de salud escolar. Asimismo, busca contribuir a fortalecer otros indicadores de desarrollo personal y social, principalmente, la formación de hábitos de vida saludable”.
Luis Veas Alfaro, profesor de Educación Física y encargado de la ejecución y seguimiento del proyecto de monitoreo y evaluación de la condición física, sostuvo que “la primera idea es no aumentar el excelente trabajo que desarrollan los profesores de la asignatura el cual será sistematizado y tendrá una consecución anual. Es decir, todos realizarán la misma evaluación, se podrá comparar y determinar cuáles son los establecimientos en los que los estudiantes no han desarrollado sus habilidades físicas, para focalizarnos en ellos. El propósito es que en un periodo de tiempo, los niños logren tener una mejor condición física y por ende una mejor salud”.
Rubén Munizaga Ramírez, docente de la Carrera de Nutrición de la Facultad de Medicina de la Universidad Católica del Norte, afirmó que “lo más importante es entender que los problemas de salud se van producir por una cadena de factores que llevarán a un niño a tener sobrepeso u obesidad, donde también, influye la actividad física y el referente que tengan respecto a la preferencia por hábitos de vida saludables, los estudiantes entenderán que ese es el camino”.
Del mismo modo, Munizaga, indicó que “la región vive una situación similar al promedio nacional. Por ejemplo, los colegios de sectores más vulnerables, en ese caso, rurales, presentan mayor sobrepeso u obesidad que los colegios urbanos, que tienen mayor acceso a otros productos, por lo cual, también se cruza un tema de desigualdad, a mayor vulnerabilidad, mayor cantidad de casos con obesidad”.
Álvaro Canedo, profesor de Educación Física del Colegio Bernarda Morín, señaló que “a través de estas capacitaciones se van unificando criterios para luego poder aplicar evaluaciones, en problemáticas que afectan a nuestros estudiantes, tales como el sobrepeso, la obesidad y el sedentarismo. Por lo cual, es esencial revisar experiencias y estudios que realizan las universidades que nos colaboran a mejorar la calidad de la salud escolar”.
El principal eje de la jornada se realizó en torno a la presentación del Programa de Diagnóstico y Monitoreo de la Condición Física de los estudiantes, que se implementará a partir de este 2018 y que será relevante para la evaluación de dicha asignatura.
Al respecto, María Claudia Flores Klarik, coordinadora de la Unidad Curricular y Formativa del Departamento de Educación y encargada del plan trienal, junto a Andrea de Terán, coordinadora del área de salud, explicó que “dentro de los problemas que existen actualmente en el mundo se encuentran los altos índices de malnutrición por exceso u obesidad y el sedentarismo, por lo que, como departamento de Educación podemos hacer un tremendo aporte, mejorando la calidad de la educación física”.
Asimismo, la profesional agregó que “para este 2018 pretendemos instaurar el programa de Diagnostico y Monitoreo de la Condición Física de los estudiantes, no como una evaluación, más bien, queremos monitorear permanentemente para que el niño mejore su condición física y se vaya superando en función a sus limitaciones y potencialidades. A través de este programa queremos revertir los altos índices de sedentarismo, al mejorar la calidad de la educación física y rescatando el rol del profesor como primer agente promotor de salud escolar. Asimismo, busca contribuir a fortalecer otros indicadores de desarrollo personal y social, principalmente, la formación de hábitos de vida saludable”.
Luis Veas Alfaro, profesor de Educación Física y encargado de la ejecución y seguimiento del proyecto de monitoreo y evaluación de la condición física, sostuvo que “la primera idea es no aumentar el excelente trabajo que desarrollan los profesores de la asignatura el cual será sistematizado y tendrá una consecución anual. Es decir, todos realizarán la misma evaluación, se podrá comparar y determinar cuáles son los establecimientos en los que los estudiantes no han desarrollado sus habilidades físicas, para focalizarnos en ellos. El propósito es que en un periodo de tiempo, los niños logren tener una mejor condición física y por ende una mejor salud”.
Rubén Munizaga Ramírez, docente de la Carrera de Nutrición de la Facultad de Medicina de la Universidad Católica del Norte, afirmó que “lo más importante es entender que los problemas de salud se van producir por una cadena de factores que llevarán a un niño a tener sobrepeso u obesidad, donde también, influye la actividad física y el referente que tengan respecto a la preferencia por hábitos de vida saludables, los estudiantes entenderán que ese es el camino”.
Del mismo modo, Munizaga, indicó que “la región vive una situación similar al promedio nacional. Por ejemplo, los colegios de sectores más vulnerables, en ese caso, rurales, presentan mayor sobrepeso u obesidad que los colegios urbanos, que tienen mayor acceso a otros productos, por lo cual, también se cruza un tema de desigualdad, a mayor vulnerabilidad, mayor cantidad de casos con obesidad”.
Álvaro Canedo, profesor de Educación Física del Colegio Bernarda Morín, señaló que “a través de estas capacitaciones se van unificando criterios para luego poder aplicar evaluaciones, en problemáticas que afectan a nuestros estudiantes, tales como el sobrepeso, la obesidad y el sedentarismo. Por lo cual, es esencial revisar experiencias y estudios que realizan las universidades que nos colaboran a mejorar la calidad de la salud escolar”.
