39 estudiantes de La Serena y Coquimbo, son recibidos por un equipo multidisciplinario, otorgándoles un servicio gratuito, que contempla además, alimentación y transporte escolar. La directora del establecimiento, Ana María Franco Silva, destaca el apoyo entregado desde la Corporación Municipal, presidida por el alcalde Roberto Jacob, que favorece, dentro de esta política de inclusión social, una educación continua y pertinente a las necesidades de las personas con Espectro Autista y el debido acompañamiento a las familias, que se encuentran en este complejo proceso.
“Tener un hijo con autismo, no es fácil, porque tienen una condición neurobiológica, que comprende una manera de aprender, comportarse y comunicarse distintas, lo que en un 75% de los casos, va asociado con un déficit intelectual. Tienen alteraciones a nivel sensorial, pueden ser hipersensibles de manera auditiva, porque no cuentan con la selección de estímulos, por lo mismo, se tapan sus oídos y gritan, ya que es una forma de autocontrol y de escucharse ellos mismos”, explicó la docente.
La profesional, además, mencionó que “la gran mayoría de nuestros apoderados, son familias con pocos recursos, y justamente esta ley de concienciación, que se aprobó en noviembre del 2016, reconoce que las personas con autismo, son sujetos de derecho, con necesidades particulares y que el estado se tiene que hacer cargo. Entendiendo que hoy, el autismo tiene una alta prevalencia, según estadísticas internacionales”.
Los objetivos principales que persigue la institución educativa, son buscar una comunicación alternativa, el desarrollo de la autonomía y crear contextos inclusivos donde sus estudiantes puedan desenvolverse, a través del arte, el deporte o las manualidades. “Cada niño es distinto, los logros que pueden parecer irrisorios para el resto de las personas, para nosotros, son importantes, por ejemplo, el que aprendan a comer con cuchara, y que mejoren su lenguaje y comunicación, son avances”, señaló Franco Silva.
Del mismo modo, indicó que respecto a la inclusión, “estamos en pañales, reconozco los proyectos de ley que se han aprobado, sin embargo, falta sensibilización, porque aún existe rechazo y asombro frente a quienes tienen una condición diferente. Por ello, es tan relevante, lo que se conmemoró el pasado 2 de abril, porque es dar a conocer a la sociedad, que existen estas personas, que tienen los mismos derechos que cualquier ciudadano, que tienen características distintas, y que los tenemos que respetar”.
“La gran meta es que no se celebre un día especial, que el ver a una persona con una condición distinta no sea tema, y que como sociedad, velemos porque cada persona, tenga lo que necesite, porque no todos necesitamos lo mismo”, reafirmó la docente, quien además, pertenece al movimiento “Movámonos por la inclusión”.
En cuanto a ampliar la matrícula para nuevos estudiantes, la educadora indicó que “la Corporación Municipal a través de un proyecto FNDR, gestionó la construcción de dos salas grandes, muy bien equipadas, por lo mismo, estamos analizando la posibilidad de volver a construir, para atender a una población mayor”.
El nacimiento de una comunidad educativa inclusiva
Los inicios de la Escuela El Milagro en 2006, se gestan a raíz de la preocupación y solicitud de la Agrupación de Padres y Amigos de los Autistas “Aspaut”, ya que antiguamente, no existía un establecimiento que entregase educación especial para niños con el Espectro Autista. Hoy, se educan niños, adolescentes y jóvenes, de los sectores de Tierras Blancas, San Juan, El Sauce, La Cruz del Tercer Milenio, Las Compañías, La Antena y Serena Centro.
“Tener un hijo con autismo, no es fácil, porque tienen una condición neurobiológica, que comprende una manera de aprender, comportarse y comunicarse distintas, lo que en un 75% de los casos, va asociado con un déficit intelectual. Tienen alteraciones a nivel sensorial, pueden ser hipersensibles de manera auditiva, porque no cuentan con la selección de estímulos, por lo mismo, se tapan sus oídos y gritan, ya que es una forma de autocontrol y de escucharse ellos mismos”, explicó la docente.
La profesional, además, mencionó que “la gran mayoría de nuestros apoderados, son familias con pocos recursos, y justamente esta ley de concienciación, que se aprobó en noviembre del 2016, reconoce que las personas con autismo, son sujetos de derecho, con necesidades particulares y que el estado se tiene que hacer cargo. Entendiendo que hoy, el autismo tiene una alta prevalencia, según estadísticas internacionales”.
Los objetivos principales que persigue la institución educativa, son buscar una comunicación alternativa, el desarrollo de la autonomía y crear contextos inclusivos donde sus estudiantes puedan desenvolverse, a través del arte, el deporte o las manualidades. “Cada niño es distinto, los logros que pueden parecer irrisorios para el resto de las personas, para nosotros, son importantes, por ejemplo, el que aprendan a comer con cuchara, y que mejoren su lenguaje y comunicación, son avances”, señaló Franco Silva.
Del mismo modo, indicó que respecto a la inclusión, “estamos en pañales, reconozco los proyectos de ley que se han aprobado, sin embargo, falta sensibilización, porque aún existe rechazo y asombro frente a quienes tienen una condición diferente. Por ello, es tan relevante, lo que se conmemoró el pasado 2 de abril, porque es dar a conocer a la sociedad, que existen estas personas, que tienen los mismos derechos que cualquier ciudadano, que tienen características distintas, y que los tenemos que respetar”.
“La gran meta es que no se celebre un día especial, que el ver a una persona con una condición distinta no sea tema, y que como sociedad, velemos porque cada persona, tenga lo que necesite, porque no todos necesitamos lo mismo”, reafirmó la docente, quien además, pertenece al movimiento “Movámonos por la inclusión”.
En cuanto a ampliar la matrícula para nuevos estudiantes, la educadora indicó que “la Corporación Municipal a través de un proyecto FNDR, gestionó la construcción de dos salas grandes, muy bien equipadas, por lo mismo, estamos analizando la posibilidad de volver a construir, para atender a una población mayor”.
El nacimiento de una comunidad educativa inclusiva
Los inicios de la Escuela El Milagro en 2006, se gestan a raíz de la preocupación y solicitud de la Agrupación de Padres y Amigos de los Autistas “Aspaut”, ya que antiguamente, no existía un establecimiento que entregase educación especial para niños con el Espectro Autista. Hoy, se educan niños, adolescentes y jóvenes, de los sectores de Tierras Blancas, San Juan, El Sauce, La Cruz del Tercer Milenio, Las Compañías, La Antena y Serena Centro.
