Una enriquecedora jornada vivió la comunidad de Altovalsol, tras reunirse en la Biblioteca Pública de la localidad, para participar en el lanzamiento y conversatorio del libro “Entre Duendes y Churrascas, rescate de mitos y leyendas de las zonas rurales de La Serena, Parte 2”, segundo trabajo bibliográfico que, consta de una nutrida investigación realizada por un equipo multidisciplinario, integrado por profesionales externos y pertenecientes a la Corporación Municipal Gabriel González Videla, institución que, junto al Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, aunaron esfuerzos para promover esta iniciativa que busca poner en valor el relato o patrimonio oral.
La obra consta de ensayos (escritos) que dan a conocer cómo la ruralidad en tiempos de globalización, aún mantiene sus tradiciones y costumbres, principalmente, en torno a la divulgación de los mitos y leyendas, que traspasan generaciones y, en la cual colaboraron docentes y estudiantes pertenecientes a 11 escuelas rurales de la comuna, asimismo, lo hicieron vecinos y vecinas de las distintas localidades.
Coquimbito, Alfalfares, Algarrobito, Altovalsol, Las Rojas, Lambert, El Romero, Saturno, Islón, Quebrada de Talca y Caleta San Pedro, fueron los establecimientos que acompañaron esta hermosa experiencia, que se concretó con el expertiz del destacado escritor y periodista, Gabriel Canihuante; de la socióloga, Paula Schneider Godoy, quienes participaron como colaboradores externos; del antropólogo, Sebastián Toledo Sarmiento; y de la encargada de Patrimonio y Cultura del Área de Educación, Lucía Bolados Martínez, estos dos últimos profesionales, pertenecientes a la Corporación Municipal.
El secretario general de la C. M. Gabriel González Videla, Patricio Bacho Chávez, declaró al respecto, “es un aporte importante que se pone a disposición de las comunidades, en razón de la importancia que tiene conservar las tradiciones y configurar un patrimonio histórico, cultural e intangible que, de alguna forma, genera una identidad y sello en los establecimientos de la Corporación Municipal Gabriel González Videla”.
La actividad tuvo un formato distendido, oportunidad en que los escolares junto a sus padres y adultos mayores, pudieron escuchar los principales relatos del libro y participar de un concurso de preguntas junto a autoridades, entre ellos, el concejal Robinson Hernández y el delegado municipal rural, Andrés Robledo.
La obra consta de ensayos (escritos) que dan a conocer cómo la ruralidad en tiempos de globalización, aún mantiene sus tradiciones y costumbres, principalmente, en torno a la divulgación de los mitos y leyendas, que traspasan generaciones y, en la cual colaboraron docentes y estudiantes pertenecientes a 11 escuelas rurales de la comuna, asimismo, lo hicieron vecinos y vecinas de las distintas localidades.
Coquimbito, Alfalfares, Algarrobito, Altovalsol, Las Rojas, Lambert, El Romero, Saturno, Islón, Quebrada de Talca y Caleta San Pedro, fueron los establecimientos que acompañaron esta hermosa experiencia, que se concretó con el expertiz del destacado escritor y periodista, Gabriel Canihuante; de la socióloga, Paula Schneider Godoy, quienes participaron como colaboradores externos; del antropólogo, Sebastián Toledo Sarmiento; y de la encargada de Patrimonio y Cultura del Área de Educación, Lucía Bolados Martínez, estos dos últimos profesionales, pertenecientes a la Corporación Municipal.
El secretario general de la C. M. Gabriel González Videla, Patricio Bacho Chávez, declaró al respecto, “es un aporte importante que se pone a disposición de las comunidades, en razón de la importancia que tiene conservar las tradiciones y configurar un patrimonio histórico, cultural e intangible que, de alguna forma, genera una identidad y sello en los establecimientos de la Corporación Municipal Gabriel González Videla”.
La actividad tuvo un formato distendido, oportunidad en que los escolares junto a sus padres y adultos mayores, pudieron escuchar los principales relatos del libro y participar de un concurso de preguntas junto a autoridades, entre ellos, el concejal Robinson Hernández y el delegado municipal rural, Andrés Robledo.
